MACRI

Grandezas u estupideces

(Por Carlos Mira)





Macri presentó públicamente la idea de convocar a una mesa general de la oposición para alcanzar un acuerdo programático con vistas a las elecciones de octubre. Se trata de una idea a la vez inocente y punzante. Inocente porque parte de la idea básica de que no debería haber ningún problema en conversar.



Después de todo no se trataría más que de eso. El Jefe de Gobierno aclaró que si fuera necesario el retira su candidatura. Parecería que nadie puede negarse a una simple invitación.

Pero es punzante porque seguramente el hombre del PRO quiere saber hasta dónde llega aquella frase de "mi límite es Macri" que algunos referentes del radicalismo y otras fuerzas han expresado. Dicho sea de paso, la frase es poco feliz. Suena a fascista andar identificando límites, con el apellido de las personas.

Pero lo cierto es que algunos candidatos como Alfonsín, Carrió, Binner existen esta especie de prejuicio que inhibe cualquier conversación que tenga como contraparte a Macri. ¿Pero qué es Macri finalmente? Su padre, por empezar, es uno de los primeros referentes empresarios del gobierno, por lo que aquellas estupideces relativas a la actividad que el ahora jefe de gobierno realizaba antes de la política parecen poco lógicas de aplicársele si la flor y nata del progresismo no le ha hecho asco negociar con él.

Por lo demás, ¿cuál podría ser la autoridad opositora para criticar al gobierno por su escasa propensión a aceptar la idea ajena si ellos mismos andan poniendo "límites" para conversar con éste o aquel.

La posibilidad de que se llegue a un acuerdo sobre algunos temas básicos de la gobernabilidad del país no es difícil si se piensa que muchos de esos temas fueron ya materia de conversación y consenso en el Congreso después de las elecciones de octubre del 2009. De modo que las prevenciones parecen tener más que ver con sinsentidos atávicos que con cuestiones concretas.

No todos son iguales en esa aproximación al dialogo. Aguad y Sanz, por ejemplo, en el radicalismo estan abiertos a una convocatoria amplia. El mismo parecer tiene en el peronismo federal, aunque con alguna reserva de parte de Rodríguez Saa. ¿Podría pensarse en una interna común el 14 de agosto?. Es una posibilidad. Si la oposición no lo hace, el oficialismo la obligara a dirimir esa cuestión en la "externa" de octubre, pero allí el ganador del consenso opositor probablemente se quede con el 100% de cero.

Los destinos de los países en momentos cruciales de su historia suelen depender del sentido de grandeza que sus clases dirigentes aportan a las circunstancias de ese instante. Si los países no cuentan con esa reserva es posible que pierdan trenes que luego no retornan.

La Argentina necesita desesperadamente una fuerza social que represente el Estado de Derecho, la libertad y el valor de la ley y de las instituciones, frente a un modelo que ha rebajado todas esas cosas a formalidades estúpidas y ha decidido confiar en la acción directa y en el gobierno de hecho.

Si la oposición no advierte su responsabilidad habrá dado pruebas de no estar a la altura de lo que el futuro del país reclama.