PARALELISMO

Continuando con los paralelismos históricos: coinciden la muerte de Perón, circunstancia inmediatamente anterior y necesaria para el gobierno de Isabelita, con la muerte del peronismo como circunstancia inmediatamente anterior y necesaria para el gobierno de Cristinita.

En síntesis –explicaba un miembro del staff la tarde del jueves en La Biela- las mujeres argentinas sólo pueden vivir sobre los cadáveres inertes de los varones que supieron tener cerca. Los cromosomas XX, en la política argentina, se alimentan de las defunciones: Isabelita, Hebe, Cristinita. (Carrió sobre el cadáver exquisito del radicalismo; Cristinita, también y por qué no, sobre el de su marido Néstor, otro inminente muerto. El caso de Hilda Chiche es menos sencillo: su marido Eduardo Duhalde –concluía el hombre de voz delicada con las alas de una mariposa del staff- es de los políticos más hábiles de los últimos 30 años. Y se niega a morir).

En la construcción de su propio ataúd político, el Kirchnerato asesina a quien le da de comer. El campo. En algunas plantas falta gas desde el sábado pasado. Profertil, la fabricante de urea granulada controlada por Repsol YPF y la canadiense Agrium, suma 19 días sin producción. La merma equivale a 66.000 toneladas menos de urea, fertilizante fundamental para el cultivo de maíz y trigo. Profertil tiene el 75% del mercado, y la preocupación llevó ayer a dirigentes de la Sociedad Rural a pedir una reunión con ejecutivos de la compañía. Sin campo no hay retención de divisas, sin retención de divisas no hay chequera oficial, sin chequera oficial no hay orgía de subsidios clientelistas, sin orgía de subsidios clientelistas no hay fachada de progresismo, sin fachada de progresismo no hay Kirchnerato.

Así nos ocurre –se lamenta en tono agudísimo una voz del staff, amenazando con rasgarse las vestiduras como si estuviera a solas con el otro hombre que en este instante le acaricia un muslo sin disimulo bajo la mesa-, mientras el Kirchnerato se dedica a perseguir a los hombres que engrandecieron la Patria en nombre de Dios, el país se hunde.
by Mavrakis