Van dos cachetazos y vienen más...
Segunda derrota de Hugo Chávez, este, papelón internacional.
El ídolo KK en su peor momento.
El presidente Alvaro Uribe, un estadista correcto.
Fuente PyD
Fue derrotado primero en su propio país, ahora en la selva. Este nuevo papelón es internacional y ya la prensa del mundo en serio lo toma en broma.
Chávez es sujeto de humoristas más que de periodistas de opinión.
Chávez muestra hoy lo peor de su imagen, la de un desesperado que solamente convoca a su lado a dinosaurios de la política internacional prisioneros de la entelequia setentista y a mínimos adquiridos a fuerza de petrodólares. Pobre compañía.
En cambio el Presidente colombiano Alvaro Uribe en su discurso desde Villavicencio mostró lo que es deseable y esperado de un estadista: Corrección.
Lo menos que se puede pedir de un mandatario es que sea correcto. Correcto en sus palabras, en su vestir, en su trato, en su imagen. Es modélico un presidente, la chabacanería de Hugo Chávez o de Néstor Carlos Kirchner por dar un ejemplo, transmite lo malo de un hombre y provoca en el pueblo la tentación de imbecilidad. Triste destino el de una nación si tiene tales modelos y los toma en serio.
Hugo Chávez, pese a los quinientos millones que pagó a las FARC -y que él no ha desmentido pese a que está enterado de la especie que circula por los medios de prensa- no logró completar su circo, toda la función terminó cuando aparecieron los payasos. Ni leones, ni domadores ni equilibristas. Nada, sólo payasos.
Néstor Carlos Kirchner aportó lo suyo como no podía ser de otra manera.
El ex – actual – siempre vivo presidente argentino no abandona su estilo. Un fracaso más, como la lucha contra la inflación, la inseguridad, la crisis energética y la generación de políticas sustentables y positivas.
El gran derrotado, Chávez (y su trouppe) nos permiten respirar algo más tranquilos a los latinoamericanos. Lo que ellos representan y proponen no sirve para nada, no beneficia a los pueblos de Latinoamérica. Ni sus mismos socios, las FARC los respetan como para hacerlos quedar bien. Tampoco nosotros, los pueblos americanos, los respetaremos entonces. Porque a nosotros no se nos compra con dinero sucio ni a costa del hambre de los hermanos venezolanos. Chau Chávez.
Un país en serio merece algo mucho mejor, mucho, mucho mejor, porque lo que tenemos es tan bajo y patético que no sirve ni para la risa. Da lástima.
PyD
01-Jan-2008
martes, 1 de enero de 2008
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