viernes, 4 de enero de 2008

KRISTINA DEBERÍA RENUNCIAR

LA PRESIDENTE DEBERÍA RENUNCIAR O SER LLEVADA A JUICIO POLÍTICO

Todo hacía parecer que la Sra. Cristina Fernández de Kirchner había triunfado democráticamente en los recientes comicios presidenciales.
Si bien hubo denuncias puntuales sobre fraude realizado de diferentes maneras, el tema no alcanzó a constituir un escollo para el triunfo de Cristina. Las impugnaciones de los partidos políticos opositores no tuvieron suficiente identidad, fuerza o envergadura, para hacer dudar del triunfo de la candidata oficialista.
Pero el tema de la valija llena de dólares es otra cuestión y tiene otra entidad. Si se llegase a demostrar que eran para financiar la campaña de la Sra. de Kirchner, ello ya no constituye un fraude electoral, sería un acto de verdadera corrupción política.
Y hasta ahora pareciera que es así. No solo habría entrado una valija sino varias, ya que el portador de la misma, el venezolano Antonini Wilson, habría hecho otros viajes similares con entrada al país por el sector militar del aeroparque.
De ser verdad lo mencionado, ello confirmaría el grado de la alta corrupción del gobierno y la íntima relación de este con el caudillo venezolano.
Obviamente Chavez, utiliza sus petrodólares para la “colonización” de la Argentina llevándola a una dependencia que implica una verdadera pérdida de libertad de acción en el plano internacional, obligando al país a seguir los designios y pasos del pintoresco líder venezolano.
Únicamente así se explica el dócil, manso y voluntario acompañamiento del ex presidente al circense espectáculo montado por Chávez en la selva colombiana. Nada podía ganar nuestro país en esa alocada aventura, solo había probabilidades de perder. Y nuestro país perdió y como añadidura se reafirmó ante el mundo nuestro alineamiento para con la política socializante que el dictador venezolano está tratando de imponer en latino América.
Es altamente probable que el valija-gate sea como ya todo el mundo imagina o sospecha. La desaforada y no precisamente diplomática reacción de la presidente ante las primeras noticias del escándalo, se asemejó a una reacción visceral totalmente fuera de lugar, que dejaría entrever una confesión desafiante con el país del Norte. Como si alguien hubiese puesto el dedo en la llaga.
Como una segunda consecuencia negativa, su propósito de lograr la inserción de Argentina en el mundo y su objetivo de limar asperezas con los EE.UU se hicieron polvo en la primera semana de su gestión gubernamental.
Si llegase a confirmarse lo expresado, la presidenta debería renunciar a su cargo. Sería intolerable tener una persona corrupta e incapaz dirigiendo los destinos de nuestro país.
Si no lo hiciera, los partidos de la oposición, las fuerzas vivas del país y particularmente el Congreso Nacional deberían exigir la aplicación de las previsiones constitucionales para someter a la presidente a juicio político.
Solo de esa manera se podrá cumplir el slogan tan cacareado del gobierno: “Un país en serio”

03-Ene-07
ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar

No hay comentarios: