viernes, 9 de abril de 2010

DISFRAZADOS


Castellanos - 09-Abr-10 - Opinión

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Los demócratas disfrazados

por Pedro Theler
pedro.theler@hotmail.com

La democracia como sistema es altamente falible, aunque es de conocimiento general que es el mejor sistema con el que contamos para gobernar los pueblos.

A lo largo de la historia muchos han sido los sistemas implementados y la mayoría de ellos han desembocado en terribles yugos opresores que demandaron ingentes cantidades de sangre para erradicar.

La democracia como tal ha dado pruebas concretas de permitir mejor que ningún otro la libertad del individuo, alentando el desarrollo de las sociedades que la practican, alcanzando en algunos casos un grado de eficiencia casi insuperable, aunque en otros lugares, dadas las características culturales y políticas, el sistema se ha desvirtuado aniquilando la diversidad amparándose en la tiranía de las mayorías.

Este proceso demagógico, deformación propia de muchos pueblos, goza de una salud nada deseable en muchos países del mundo, en particular en sud América, donde disfrazado de demócratas acechan los demagogos de turno dispuesto a todo con tal de acrecentar su cuota de poder. Desde la Venezuela de Chávez, que atraviesa una especie de edad media moderna, con persecución y encarcelamiento de los pensadores opositores, agresividad manifiesta de las autoridades contra la disidencia, la utilización constante de consignas vacías, las expropiaciones de la propiedad privada basada en los caprichos de un tirano y la deliberada división de sus ciudadanos fomentando el odio entre hermanos.

Pasando por nuestro país, escondidos detrás de un discurso populista y democrático se esconden unos dirigentes intolerantes, verdaderas usinas del odio que a través de mentiras y engaños siembran la discordia en lugar de sembrar el suelo.

Sin olvidar a Evo Morales, que como un adalid del sub desarrollo, está empeñado en destruir las pocas cosas que funciona en el país más pobre de Latinoamérica, a excepción de Haití. La última prueba de la burda utilización que hacen de la democracia estos dictadores disfrazados de demócratas es la persecución judicial que el presidente de Bolivia ha decidido emprender contra la juntas electorales de aquellos distritos donde su partido ha resultado vencido.

Desgraciadamente, si bien las mentiras son caducas, a los contemporáneos a las mismas se nos va la vida esperando. Lo que resultara evidente para futuros estudiantes de la historia, es para nosotros una durísima realidad que es duramente sufrida.

La idea subyacente al juego democrático es permitir la diversidad, proteger por medio de las leyes la disidencia y salvaguardar a las minorías de los comunes atropellos de las mayorías. El voto popular es sólo el mecanismo por el cual se accede al poder, no es, a pesar de lo que muchos piensen una carta blanca para hacer y deshacer a gusto.

Lo fundamental y primordial de la democracia es el apego al Estado de Derecho y el respeto a la Constitución, sin estos requisitos no hay votos que valgan, por mucho que por estas latitudes se empeñen en pregonar.

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