viernes, 9 de abril de 2010

LA LLORONA


ESCANDALO EN LA JUSTICIA
Oyarbide habló en TV con lágrimas en los ojos


El juez tomó distancia de su amigo Luciano Garbellano

· La Policía allanó el prostíbulo Spartacus
Al borde del llanto, el juez Norberto Oyarbide agradeció ayer por televisión a sus superiores de la Cámara Federal porque sólo lo llamaron para preguntarle cómo está, confió en que Dios me va a ayudar y aseguró que muchos estudiantes de derecho me pidieron que no afloje.Oyarbide enfrenta dos pedidos de juicio político, a raíz de una complicada historia que mezcla un escándalo sexual, un hombre que fue baleado en una ruta y otro que denunció haber sido amenazado de muerte por el magistrado.En un reportaje concedido a América TV, Oyarbide dijo tener plena confianza en mi honestidad, en mi trabajo y en mi responsabilidad, aunque aceptó que la difícil situación que atraviesa puede provocar fisuras en su carrera judicial.Oyarbide reconoció que conoce a Luciano Garbellano, el hombre que supuestamente lo había extorsionado con un video en el que se registraron escenas íntimas del juez. Aunque Garbellano se había definido el jueves como un gran amigo del juez, éste sostuvo: Yo diría que éramos conocidos, buenos compañeros, porque una amistad entraña otro tipo de situaciones. Si era un amigo se comportó de forma bastante irregular. Oyarbide no explicó a qué se refería.Por otro lado, el prostíbulo masculino Spartacus, donde se habrían filmado escenas íntimas con las que el juez habría sido extorsionado, fue allanado ayer a la tarde. En el lugar no se habría encontrado prácticamente nada, porque ya había sido abandonado por sus dueños. A las 6 de la mañana de ayer, un camión retiró colchones, televisores y columnas de yeso utilizadas para decoración.El allanamiento lo ordenó el juez de instrucción Fernando Rodríguez Lubary, quien investiga la denuncia de amenazas presentada por el ciudadano argelino Zinnedine Rachem contra Oyarbide.En el operativo participó el fiscal de la Cámara del Crimen, Norberto Quantín. No encontramos muebles, pero en los allanamientos siempre se consiguen cosas que pueden servirle a la Justicia , comentó el fiscal a la salida del local de Barrio Norte, mientras la Policía ponía en la puerta varias fajas de clausura.Más allá de la confusión que subsiste acerca de los orígenes del video, el fiscal Quantín pretende que se investigue si el magistrado es uno de los dueños de Spartacus y de otros prostíbulos. Y no es seguro que la causa continúe en el fuero penal ordinario. El juez Rodríguez Lubary se declaró incompetente y la Cámara del Crimen decidirá el próximo martes si el expediente pasa o no a la Justicia federal.El allanamiento a Spartacus llegó cuando, como derivación del caso Oyarbide, se instaló una polémica acerca de la actitud de la Policía Federal ante los prostíbulos.El vicepresidente de la Legislatura porteña, Aníbal Ibarra, vinculó a sectores de la fuerza con el manejo de prostíbulos en la Capital. Involucró en esa trama al ministro del Interior, Carlos Corach, y al propio juez Oyarbide. Y anunció que solicitará al Gobierno porteño que remita a la Legislatura el trámite de habilitación de Spartacus, cuya dirección figura en los registros como sede de una escuela privada.Corach salió ayer a contestarle a Ibarra, al manifestar que no tienen ningún tipo de inconvenientes en que se investigue si el ejercicio de la prostitución tiene el contentimiento de alguna autoridad.En la misma línea, el jefe de la Policía Federal , Pablo Baltasar García, sostuvo que nadie tiene derecho a hacer acusaciones genéricas que enlodan a una institución de bien público como es la Policía , sin aportar las pruebas del caso.

No hay comentarios: