viernes, 16 de abril de 2010

NEGOCIADOS



Corrupción en la UBA: más denuncias


Por Alexis Di Capo

Con foco en la organización que gerenciaría el decano de Ciencias Económicas, Alberto Barbieri, informadorpublico.com viene informando sobre las denuncias acerca de la trama de negociados que funcionaría en la conducción de la Universidad. Un nuevo informe aporta nuevas acusaciones.

El documento señala que Emiliano Yacobitty, alias “Yaco”:

Jefe de Franja Morada desde hace diez años, ahora disfrazado de Nuevo Espacio. Junto con José Luis Giusti se apropiaron de la administración del Hospital de Clínicas. Esta habría sido la prenda de negociación utilizada por Rubén Hallú para ser elegido Rector. Por su parte, Yacobitty tiene la concesión de la playa de estacionamiento, el bar de la Facultad, la fotocopiadora que maneja los apuntes y los cursos de idiomas, demostrando así que se puede ser un líder estudiantil y a la vez un empresario exitoso.

A su vez, Yacobitty y Giusti habrían colocado a un operador provisto por el profesor Sergio Gastón Ricardo, para apropiarse del área administrativa más corrupta de la UBA: el Hospital de Clínicas. Así es que a cargo de compras quedó un incondicional de Yacobitty.

Sergio Ricardo, por su parte, es profesor interino de Impuestos gracias a los servicios del Director del Departamento Tributación, Eduardo Ballesteros. Sus condiciones para el cargo están cuestionadas, ya que el mismo les correspondería a jefes de trabajos prácticos con mayores antecedentes y antigüedad. Sin embargo, los buenos servicios deben retribuirse y Ballesteros cumple con sus amigos, que lo designaron a cargo del Departamento sin haber sido jamás Profesor Titular.

Facturas truchas

Ricardo es conocido por tener un estudio con Yacobitty que prestaría el cotizado servicio de vender facturas truchas para evadir impuestos. Fue también el anterior Director del Centro de Asistencia Técnica y lo tuvieron que sacar porque era público que extorsionaba a los docentes que necesitaban trabajar. Además, las denuncias incluyen la existencia de mejicaneadas con otro cajero del mismo equipo. Se trata de Héctor Molina, ahora a cargo de las concesiones de las autovías.

El enriquecimiento de los nombrados correría parejo con el avanzado estado de deterioro de las instalaciones del Hospital de Clínicas, así como la carencia de remedios y suministros.

En el timón de la UBA

Giusti es el actual Secretario de Hacienda de Hallú, como antes lo fue de Oscar Shuberoff, cuya gestión culminó en un fenomenal escándalo por las denuncias en su contra sobre enriquecimiento ilícito.

Hoy la administración de la UBA la comparten Giusti y el Secretario General Pablo Más Vélez (que casualmente también tuvo el mismo cargo con Shuberoff) Hallú convocó así a los dos operadores más descalificados de Shuberoff para sentarse en el sillón de Rector. De hecho en el día de ayer Shuberoff asistió como invitado VIP a la ceremonia de asunción de Hallú.

El otro actor necesario es el auditor interno de la UBA. Es el profesor Santos López Uriburu a quien se le habría armado un concurso trucho para que pudiera ser Profesor Titular Regular en Económicas en la materia Costos. Antes nunca se presentaba a concurso porque aparentemente tendría una notoria incapacidad intelectual. No solo no tiene libros escritos, sino tampoco se le conocen investigaciones Esta circunstancia sería un común denominador en estos académicos operadores económicos. Las certificaciones de López Uriburu son claves para el buen funcionamiento de la red.

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