martes, 20 de abril de 2010

OBSESIÓN


LA TORPEZA OFICIAL LEVANTA LA IMAGEN DEL VICEPRESIDENTE

Los Kirchner obsesionados con que Cobos desempate en el Senado


Por Guillermo Cherashny

Bastó que Julio Cobos sometiera al pleno a una votación sobre si la asignación del cheque se debía coparticipar la mitad a las provincias por una mayoría especial o simple para que le cayera encima todo la pirámide del kirchnerismo. Hasta ahora al mendocino no le tocó desempatar en la votación en donde se aprobaba o rechazaba el acuerdo de Mercedes Marcó del Pont como presidente del BCRA, pero en Olivos temen que pueda desempatar en alguna ley importante, como la modificación del Consejo de la Magistratura, la regulación de los DNU o la normalización del INDEC. Por eso quieren hacerlo renunciar muy pronto, antes de que pueda desempatar. Sin embargo, el gobierno corre el riesgo de colocarlo en el primer nivel de las encuestas de popularidad en momentos en que Néstor Kirchner quiere vender un producto creativo: que ahora está en el 35% de intención de voto y que puede llegar el año que viene al 40,1% sacándole más de 10 puntos al segundo de una oposición dividida.

Velo y engaño

En realidad, la operación "primera vuelta 40,1%" sería, en realidad, una gran cortina de humo. Lo que en estrategia militar o de inteligencia se llama una "operación de velo y engaño", es decir, hacer un ataque por un sector, pero utilizar la fuerza masiva en otro lado. En este caso es "vender" que será candidato a presidente y que podría ganar eventualmente, cuando en realidad está sumamente preocupado porque su esposa pueda terminar su mandato y no terminar procesado por las numerosas causas de corrupción que están avanzando en la justicia. Si bien la mayor parte de los expedientes no lo tiene al matrimonio presidencial como blanco, lo salpican directamente. Una sola de estas denuncias va contra ambos. Se trata de la denuncia por asociación ilícita que le hicieron Elisa Carrió y varios diputados de la Coalición Cívica, que está radicada en el juzgado federal del Julián Ercolini.

En el día de ayer, Aníbal Fernández reafirmó la decisión del gobierno de ir a elecciones abiertas, simultáneas y obligatorias, contra la opinión de Cobos, que el lunes declaró a Clarín y La Nación que el gobierno no está reglamentando la ley de internas. En caso de cumplir con la ley en una interna abierta peronista, hay buenas probabilidades de que Eduardo Duhalde le gane, porque la mayor parte de la clase media y alta, que no integra el peronismo, ese día va a votar para sepultar a los K, mientras que la interna radical estaría más concentrada en la militancia. Es difícil pensar que Kirchner vaya a una interna para perder, porque entonces su destino más probable sería la cárcel.

La salida que sigue elaborando el ex presidente es ser Secretario General de la UNASUR, cuyo cargo tiene dos años de duración y es reelegible por otros dos. Además, lo más importante es que tiene una relativa inmunidad. De elegir este camino, en alguna medida estaría dispuesto a dejar librado a su suerte al Frente para la Victoria. ¿Por qué? Él no ungiría ningún sucesor por la sencilla razón de que nunca jugó ni jugará para nadie no que sea el mismo o su esposa.

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