martes, 13 de abril de 2010

RAJANDO DEL TUERTO


CONSECUENCIAS DEL ANUNCIO DE KIRCHNER DE QUE POSTERGARÁ LA DEFINICIÓN SOBRE SU CANDIDATURA UN AÑO MÁS

Das Neves, Urtubey y Urribarri quieren despegar las elecciones locales de la nacional


Por Guillermo Cherashny

En 1999 la mayor parte de los gobernadores peronistas desdoblaron las elecciones provinciales de las presidenciales, porque descontaban en triunfo de la Alianza y no querían que -cosa que finalmente ocurrió- la provincia de Buenos Aires fuera una excepción porque no desdoblaba. Carlos Ruckauf, como candidato a gobernador, le ganó con el 48% a Graciela Fernández Meijide, que no llegó al 40%, en tanto que Fernando De la Rúa obtuvo en la provincia sólo el 45% frente a un promedio nacional del 48,5%, mientras que Duhalde obtuvo un 43,5% contra un promedio nacional del 38,8%.

Las cuentas de hoy

Kirchner, el 28-j del año pasado, perdió con el 32,5%, mucho menos que Herminio Iglesias en el 83, que obtuvo el 42%. Esto lleva a que los barones del conurbano y especialmente los del interior de la provincia no quieran ir con un candidato que hoy tiene una intención de voto del 18%, con tendencia a cada vez menos. A gran parte de los bonaerenses les falta plata en los bolsillos, porque la fiesta que duró hasta marzo del 2008 hace rato se terminó y ahora se siente la alta inflación, que en este 2010 puede llegar al 35%. En febrero pasado, los legisladores bonaerenses, tanto senadores como diputados, intentaron que el proyecto de reforma política dejara en pie la posibilidad de desdoblar las elecciones de gobernador y legisladores provinciales. Pero Kirchner presionó a fondo y logró que se revisara el proyecto. Sin embargo, ya aparecen nuevas voces que aceptan la alta probabilidad de perder con los radicales en el orden nacional, pero quieren retener la gobernación como en el 99 o hacer un buen papel. Y, por supuesto, también aspiran a las mayorías en los consejos deliberantes. Y eso Néstor Kirchner no se los puede garantizar. Más bien todo lo contrario: amenaza con llevarlos a la tumba junto con él. Así que se va instalando la idea en los gobernadores peronistas de dejarlo solo a Kirchner si decide finalmente ser candidato. La postergación de la definición de su candidatura hasta abril del 2011 -ya anunciada- es un mensaje que aumenta la inquietud de los caudillos peronistas. Del núcleo kirchnerista, el entrerriano Jorge Uribarri y el salteño Juan Manuel Urtubey serían los más decididos al desdoblamiento. Al primero lo presiona Juan Carlos Romero, una de las cabezas del Peronismo Federal en el Senado, y al segundo, otro peronista federal, Jorge Busti, presidente de la legislatura provincial. Mario Das Neves, que no tiene reelección y está enfrentado con Kirchner, también apuesta al desdoblamiento.

En el campo de la oposición está todo atomizado, por lo cual el kirchnerismo puede elegir un candidato que no sea Kirchner para pelear la interna contra el Peronismo Federal. Sólo si Carlos Reutemann diera el paso al frente el peronismo podría llegar a unificarse contra los Kirchner afuera y sus pretensiones de negociar impunidad se volverían utópicas. De ahí la búsqueda de la Secretaría General de la UNASUR, que le daría inmunidad y es un cargo de dos años con una reelección por el mismo lapso.

Mientras tanto, Kirchner reina sin problemas, por el manejo de la caja, que en momentos de austeridad es todavía más importante que cuando hay fiesta.

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