martes, 19 de abril de 2011

PISTOLITA MORENO


LA REVANCHA DE ALBERTO F.
Moreno, al borde de ser procesado por ¿una operación de Righi?

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sacó otra vez los guantes ante la suspensión de una audiencia de conciliación y el posterior pedido de indagatoria que realizó el fiscal Guillermo Marijuán, quien el año pasado lo imputó por haber frustrado una reunión de Papel Prensa repartiendo cascos y guantes de box. Según sospechas del polémico funcionario de Cristina, existe por detrás una operación del Procurador General, Esteban Righi, cercano a Alberto Fernández, quien regresa por la revancha.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La noticia de que el fiscal Guillermo Marijúan suspendiera la audiencia de conciliación y pidiera al juez Julián Ercolini la indagatoria al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la causa que le abrieron cuando irrumpió en una asamblea de Papel Prensa con cascos y guantes de box, terminó por convencer al funcionario de Cristina Fernández de que el procurador general Esteban Righi montó una operación en su contra.

Tras aquel episodio, sucedido el 12 de agosto del año pasado, el apoderado de La Nación –accionista de Papel Prensa junto a Clarín- denunció a Moreno y expediente recayó en el juzgado del fiscal Julián Ercolini, quien delegó la investigación en Marijuán.

Este fiscal no fue benévolo con el polémico secretario: lo imputó por "coacción agravada y privación de la libertad agravada". Moreno pretendía que en la audiencia de hoy quedara en el olvido pero no lo consiguió.

Y, según el sitio 'La Política Online', se paseó por los despachos oficiales descargando su bronca contra Righi.

El procurador general y Marijuán tienen un denominador común: Alberto Fernández, responsable de que ambos llegaran a la Justicia. En sus tiempos de jefe de Gabinete, Fernández entabló una pésima relación Moreno, quien se encargó de frustrarles las negociaciones con las entidades rurales en la prolongada guerra por las retenciones móviles. Ahora el secretario de Comercio Interior cree que le llegó la revancha.

Para imputarlo, Marijuán pidió una larga lista de testigos que relataron cómo Moreno se sentó a la mesa de accionistas a quienes les dijo: "Tengo cascos o guantes. ¿Qué eligen? Hay para elegir", dijo aquel día.

Definió la amenaza como un signo de buena conducta: "El juez dijo que nos tenemos que portar bien. La última vez no nos portamos bien, vino un gil, ligó una trompada y se rompió un diente", en referencia al golpe que el titular de la Sigen, Daniel Reposo, le propinó a José María Sojae Pinto, asesor del gerente de Finanzas de Papel Prensa.

Esa escena, ahora, podría definir el futuro de Moreno como funcionario público.

El artículo 149 bis del Código Penal, dice que "será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad".

En tanto, el artículo 241 sostiene que "será reprimido con prisión de 15 días a 6 meses: El que perturbare el orden en las sesiones de los cuerpos legislativos nacionales o provinciales, en las audiencias de los tribunales de justicia o dondequiera que una autoridad esté ejerciendo sus funciones".

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