domingo, 13 de abril de 2008

CIZAÑA DE LA REINA

Siga sembrando cizaña President"e"
En vez de haber tenido un discurso conciliador hacia la sociedad haya tirado más leña al fuego sin importarle incluso que los Obispos hayan ido a Luján a rogar por la paz. Pero a decir verdad ya nada llama la atención cuando del gobierno se trata.

Por Luz García Hamilton


Hace apenas un rato terminó el discurso de Néstor Kirchner en el acto organizado por la Federación Argentina de Municipios. Resulta inconcebible que a horas de que los máximos referentes del agro asistan a una reunión con su señora la president“a” en vez de haber tenido un discurso conciliador hacia la sociedad haya tirado más leña al fuego sin importarle incluso que los Obispos hayan ido a Luján a rogar por la paz. Pero a decir verdad ya nada llama la atención cuando del gobierno se trata.


Los discursos desde el atril de la Casa Rosada quedaron atrás. La estrategia ahora es hablar ante multitudes aunque todos ellos sean llevados a la rastra ó a cambio de alguna dádiva ó se trate de obsecuentes funcionarios a los que los atormenta el castigo que generalmente consiste en la suspensión del envío de fondos. Todos dependen de una u otra manera de la voluntad del matrimonio presidencial y por eso la mayoría avala y festeja ruidosamente cada capricho, cada atropello, cada festín alrededor de los Kirchner.

Hoy fue el turno del ex presidente - ¿ó será nomás co presidente? – quien ya no como consorte de Kristina sino en calidad de principal orador subió al palco para embriagarse viendo a cientos de intendentes y a varios gobernadores que lo aturdían con aplausos mientras encandilado por los flashes iba tomando envión y acusando desaforadamente a los productores agropecuarios a quienes les dijo que "cortar calles y tirar la comida de los argentinos no es signo de fortaleza sino de intolerancia".

Amaya figura central para disgusto de Alperovich

El acto había sido inaugurado por el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, quien sin ponerse colorado (cabe acotar que le dicen “el colorado” Amaya) también fustigó “al puñado de agricultores” e instó a defender a los “compañeros” más pobres y no a los que “se llenaron los bolsillos a costa de la soja”. Amaya, como ya dijimos en Periodismo de Verdad, fue el intendente que reemplazó a Antonio Bussi quien no pudo asumir el cargo para el que había sido electo porque 10 días antes de la fecha establecida para su asunción y ya con el diploma que la Junta Electoral le había entregado en mano propia fue detenido por la Justicia Federal. De ese modo Antonio Bussi, que ganó 9 de las 11 elecciones en las que se presentó en la provincia de Tucumán, jamás pudo ejercer el rol de Intendente. Amaya fue “puesto” entonces a dedo por el Gobernador y los concejales que responden a Alperovich avalaron esta cuestionada designación. En agosto del año pasado Amaya fue electo y a partir de allí este invento de Alperovich se transformó en un obstáculo para el Gobernador por su cercanía con los Kirchner lo que según aseguran fuentes muy cercanas a la Casa de Gobierno, mortifica a José Alperovich que a toda costa y a pesar de hacer muchas veces el ridículo, busca conquistar a Kristina que lo mira a la distancia y con bastante frialdad. Por eso aseguran en Tucumán que cuando el intendente Amaya se paró detrás del codiciado atril y habló para todo el país, Alperovich no podía disimular su bronca.

Kirchner sembró cizaña (nunca el yuyo bueno de la soja):

En el acto de los intendentes Kirchner habló obsesivamente del conflicto del agro, pero al parecer no se enteró ó no le importó, que hoy los Obispos hayan recibido a los dirigentes de las cuatro entidades del agro durante una hora para alentarlos al diálogo ni mucho menos que los Obispos que participan de la 95º Asamblea Plenaria en Pilar se trasladaran anoche hasta Luján para rogarle a la Virgen que los argentinos aprendamos a favorecer y cultivar la disposición al diálogo genuino en la verdad y el respeto entre las personas y los distintos sectores, como camino indispensable en la búsqueda del bien común", y cultivemos la convicción de que "sentarse a dialogar no es reunirse para prevalecer o imponer, o convencer al otro"en tanto que miles de fieles se congregaran a rezar la oración por la paz.

Que desatinado entonces que Néstor Kirchner haciendo gala del poderío engañoso que le dan los aplausos de esas barricadas que acompañan sus actos y los de Kristina y entre los que por supuesto estaba Hugo Moyano, haya usado esa tribuna para atacar al agro, criticar el fallo que habilita a Luis Patti a asumir como Diputado y acusar a los militares y a Cecilia Pando de querer desestabilizar la gestión de gobierno bajo el disfraz de convocar a seguir la obra de Perón y Evita dejando pasar la oportunidad de congraciarse con la sociedad que se siente golpeada y atacada por el gobierno de su mujer.

El discurso de Néstor Kirchner crispó a los argentinos o por lo menos a todos aquellos que no dependen de él ni de las arcas del Estado. El President”e” ó el marido de la President”a” no tuvo el tino de aprovechar semejante oportunidad de dirigirse a los argentinos cuando en realidad no le compete hacerlo, para convocarlos al diálogo y a la pacificación. Pudo haber admitido que se equivocaron ó dado alguna señal de que mañana los agricultores podían llegar esperanzados a la dichosa reunión. Pero el pez por la boca muere y lo que podría haber sido un gesto enorme de grandeza que lo hiciera merecedor no de aplausos comprados sino de sinceras felicitaciones, fue nada menos que la dolorosa evidencia de que esta gestión no busca la unión de los argentinos ni está interesado en gobernar para todos.

Por lo tanto estimados lectores, desde Periodismo de Verdad les rogamos que antes de irse a dormir nos unamos al ruego de los Obispos y nos encomendemos a Dios:

Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad
de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres
y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
acercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ¡Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.



(*) Periodista - Licenciada En Comunicación Social
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